Carta Abierta de Karen Anderson a las comunidades Neocatechumenales locales
(a St Nicolas de Tolentino, Tarjeta, Inglaterra, primavera 1992,)


Caros catequistas del Neocatechumenat,

Comprendo que otra sesión Neocatechumenale empieza. Tenía de las inquietudes graves referente a las perspectivas presentadas en las sesiones a las cuales había asistido en el grupo de Navidad. Se me era preguntado por qué había parado de asistir. He elegido de no seguir para las múltiples razones. Es importante para mí que sepáis por qué, ya que vuestro mensaje tocará todavía de otras personas fuera. Acepto que podéis ser en desacuerdo lo que escribo pero vos pregunto, como nos la tenéis si preguntado a menudo - "Escucháis. No cerréis vuestros corazones. Estad abierto al trabajo del espíritu." Pregunto también que no juzguéis estos párrafos hasta que los hayáis leído todos, como nos habéis pedido a menudo no interrogar o hacer de declaraciones, mismo cuando nos hemos sentido enfadados o confusos, hasta que hubiéramos asistido tiene todas las sesiones.

El mensaje que he oído y aprendí a través el camino Neocatechumenal es escrito abajo.

  1. Se me tiene aliento tiene dudar de mí.
  2. Se me es hecho observar una falta de valores yo referente a.
  3. Nos habéis traído tiene sentirnos incierto respecto a nuestro empeño en la fe.
  4. Nos ha sido sugerido de dudar de nuestras creencias corrientes - de tener confianza en las creencias Neocatechumenales.
  5. Somos incapaces de hacer el bien - el pecado es eminente.
  6. Si se no está de acuerdo con el Neocatechumenat éste es porque Satanás cierra nuestras orejas.
  7. Somos incompetentes y no tenemos nada que ofrecer.
  8. No se puede alejarse de sus pecados - se debe contar a menudo nuestras propias faltas.
  9. Aunque se piensa que la vida sea rica y agradable - es verdaderamente vacío, lleno de sufrimiento y es sin significado.
  10. Las gentes quienes no pueden hablar cómodamente de sus pecados niegan su naturaleza mala.
  11. Si alguien quiere aprovechar vosotros, dejad hacerlo - le enseñaréis el amor de Dios y el perdón.
  12. Somos de los pecadores miserables. El Cristo es muerto para nosostros y somos perdonados. Debemos intentar hacer lo que Dios quiere - pero cierto verdaderamente no podemos porque somos culpables.

Me doy cuenta que eso no puede creer ser vosotros lo que ha sido dicho, pero es verdaderamente el mensaje que mis orejas y mi corazón han oído. He llevado ya la vida de duda, y a lo largo de numerosos años he ido al paso con inquietud en mi prisión. He sido bendecido para convertirse en una parte de la comunidad y la fe tiene desatar la angustia de las cadenas y ha abierto mi corazón para hacerme sentir el amor del Cristo y enseñarme las implicaciones que tal libertad podría traer tienen mi vida. Éste es por qué soy triste cuando considero el dolor desesperado que este mensaje Neocatechumenal podría dejar a de las gentes vulnerables de quienes las vidas carecen de amor. Se les da un dios estático, y el manual para la vida - negro y blanco. El amor de Dios es libérte, alentándonos a poner nuestra confianza en El Cristo - no nos forzáis a agarrar los tobillos del Cristo, tiene déjarnos ir, asustados, por miedo de ser llevadose sobre el viento del pecado.

Dios nos ha creado y nos ha querido. Dios no tiene crearnos para estar siempre de acuerdo con él. Somos hechos tiene Su imagen. Nos vive de ello, aunque no somos del Cristiano, porque nos ha hecho todos. Desde que Dios nos ha hecho podemos hacer el bien. El pecado no es eminente.

En el amor de Dios ha dado tiene cada uno de nosostros de los dones y de los talentos. Quiere que cada uno de nosostros crezca y me vuelva lo que podemos. Lloriquear en nuestra vida diciendo que "no tengo nada tiene ofrecer" es arrogante para él. Cada uno de nosostros puedo hacer un montón de cosas asombrosas. Podemos sentir y utilizar, feliz y agradecidos, estos regalos del cielo.

Si dios nos tiene doy de los dones y de los talentos, nos tiene también dado el espíritu y nuestra propia vida para el vívere como lo deseamos. La libertad de acción y de espíritu nos ha sido dada. Podemos elegir el bien. Podemos elegir el mal.

Dios nos quiere como los individuos únicos quienes crecen y se vuelve. Es la cosa tiene celebrar, porque Dios nos ha hecho de este modo. Dios quiere que ella se sienta bueno, que tenemos confianza en nosotros mismos. No necesitamos inquietarnos si somos o no verdaderamente de verdaderos Cristiano, o si deberíamos haber llevado de las vidas más cenagosas para que El Cristo pueda tener más de cosas tiene salvar. No necesitamos dejar de las gentes abusar de nosostros cualquiera que sea la forma utilizada. El Cristo quiere que seamos entie y la persona abusiva puede ser entera. Autorizar pasivamente la situación enferma permite seguir tiene soportar la enfermedad. Dios quiere que nos respetemos. Después de todo, nos ha hecho.

Porque conocemos a Dios queremos hacer lo que Dios quiere de nosostros. Pues queremos hacer la voluntad de Dios - no porque sabemos que seremos miserables a no ser que lo hagamos, o porque seremos castigados si no lo hacemos, pero fuera de acción de gracia - conocer a Dios nos ha hecho, conocernos mejor que alguien de otro, y ha sabido verdaderamente éste que ella se deseo.

Cuando perjudicamos a Dios no nos decís que el dedo de dios va se abbatre sobre nosostros tiene defecto las nubes. La respuesta de Dios a nuestro pecado es el amor. Tenemos faltas. Pues hablamos con Dios, y somos perdonados. Y Dios la olvida. Golpe de fregona cierra la pizarra. Pues no necesitamos tamizar todavía y todavía nuestros pecados pasados. Somos perdonados. Somos libres. Somos en la presencia del Dios gracia quien nosostros rellenos y quien quiere ayudarnos cuando faltamos. No necesitamos vivir nuestra vida en la inquietud que espera el próximo pecado que brincará sobre nosostros. Dios no nos perdona a regañadientes. Dios nos perdona porque quiere que seamos enteros en nuestras interacciones para nosostros abuelita y para los otros.

No digo que el pecado y la culpabilidad no debería ser discutida. Cierto estamos culpables y cierto necesitamos saber que somos culpables. Lo que digo es que interrogo el método implacable que vos siento utilizarnos "es informado de él, sabemos." Necesitamos oír más de perdón y menos de pecado - no porque somos rematados, pero porque somos culpables. Necesitamos oír la ternura, la aceptación y la esperanza porque somos indignos. Necesitamos ser todavía y llamados todavía del amor de Dios y de su perdón para nosostros y Su deseo para nosostros de ver sernos entero. Aunque seamos de las gentes culpables, podemos regresar tiene initerrumpidamente a Dios - no necesitamos retener la espera de ser reprendido. Cuando se centra sobre la culpabilidad, la miseria y la inutilidad, es duro de sentir la alegría de la gracia de Dios. Si se centra sobre el perdón y la confianza y que se espera, puede verse sus puntos flacos sin necesitar ser empujado dulcemente.

No creo que Satanás cierre mis orejas al mensaje de Dios a través el Neocatechumenat. Me doy cuenta que Satanás nos intenta. Si mis malentendidos son de la tentación en efecto creo que éste es porque Satanás intenta a través el Neocatechumenat alentarme a no tener confianza en el amor del Cristo como lo sé. He sido dado motivo para poner de lado el seguro cariñoso que siento a cambio de angustias y de desesperación - y Satanás quiere este modo.

Podéis pensar que vos persiga. Sé que Jesús ha dicho "Bienaventurado éste que es perseguido." Pero la persecución no es el signo automático que se hace la voluntad de Dios. Creo verdaderamente que el mensaje que he oído a través el Neocatechumenat es falso, y soy triste para vosotros y asustado para los otros. Por favor escucháis estas inquietudes con los corazones abiertos. Dios nos habla a través un el otro. Dios me ayuda a ver que sois serios y sinceros y cree en el Dios cariñoso quien vos ha cambiado así cuando vosotros queréis repartir vuestra alegría. Pero a veces este no es sencillamente el mensaje que pasa. Os habéis puesto sobre la línea y habéis trabajado muy difícilmente. Pero la culpabilidad y el tormento son lo que he oído en el camino y Dios no es eso. Vida de cambios, de amor, no de vergüeza. El perdón da una nueva vida, no el miedo. La gracia aguza vuestras oído, no descarriéis la culpabilidad.

Sé que queréis a nuestro Señor. Espero que podáis aceptar que quiera a nuestro Señor también. Sé que queréis el pueblo de Dios y hacéis así el. Podemos decir de las cosas semejantes, pero este no es lo que he oído.

Sinceramente,

Karen Anderson



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